El pasado 13 de marzo estuvimos en Cope Castellón, hablando con Raúl Puchol sobre el origen de las enfermedades y del envejecimiento. Hoy queremos compartiros las claves de la entrevista y es que nuestro cuerpo está compuesto de trillones de células, que se organizan formando tejidos, órganos y sistemas para desempeñar las funciones necesarias para vivir.
Para poder realizar estas funciones, nuestro organismo necesita energía, que fabricamos a partir de materia prima que le proporcionamos al comer y respirar. Este proceso de origina productos de desecho, que en cantidades normales son procesados sin problema. Sin embargo, el acumulo excesivo de desechos que nuestro organismo no tiene capacidad de eliminar es lo que produce los mecanismos que nos llevan a enfermar y acelera nuestro envejecimiento.
Este proceso no sucede de la noche a la mañana, sino que es una consecuencia de los años en los que nuestro cuerpo se ve sometido a agresiones diarias.
Resulta casi imposible controlar las fuentes externas que promueven el exceso de radicales libres en nuestro organismo:
La contaminación ambiental del aire; los fertilizantes y pesticidas de los cultivos agrícolas; los químicos como antibióticos y hormonas presentes en las carnes de animales y los huevos de las aves para mejorar su producción; la ropa que vestimos, con fibras sintéticas derivadas del petróleo y otros químicos, y colorantes ; el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados; los productos de belleza como tintes de pelo, polvos y bases de maquillaje con contenido en metales…
Las sustancias químicas a las que estamos expuestos pueden alterar nuestro sistema hormonal y causar numerosos problemas de salud de efectos irreversibles porque imitan o alteran el efecto de las hormonas, lo que puede enviar mensajes confusos al organismo ocasionando diversas disfunciones.
¿Qué ejemplo podemos poner?
Podemos poner como ejemplo el colesterol malo (LDL). Lo llamamos “malo” pero realmente no lo es, su función es atravesar las membranas de las arterias para aportar los nutrientes necesarios al cuerpo pero a consecuencia de los radicales libres de los que hemos hablado antes, se oxida y al oxidarse ya no puede cumplir su función, por lo que al no poder atravesar la membrana crea una inflamación.
Esto va a generar que con el paso del tiempo se creen enfermedades derivadas como arterioesclerosis, trombosis, isquemia cerebral, infartos… patologías que su inicio está bastante tiempo atrás.
La Medicina tradicional se ocupa de la enfermedad una vez han aparecido los síntomas. La Medicina Predictiva y Personalizada trata de ir más allá y de evitar que se establezcan las circunstancias que favorezcan esos procesos degenerativos que nos hacen enfermar.
¿Con qué herramientas contamos en la Medicina Predictiva y Personalizada
La primera es la eliminación de todos aquello hábitos tóxicos que van a sobrepasar nuestros mecanismos de eliminación: evitar el tabaco, el alcohol y las drogas. Y adoptar unos hábitos alimentarios apropiados.
Ponemos al alcance de nuestros pacientes la secuenciación de su genoma completo, lo que nos proporciona un mapa preciso de cómo funcionan sus células y de las posibilidades que tiene de desarrollar alguna patología determinada, lo que nos permite elaborar pautas para contrarrestar dicha predisposición. Para ello, contamos con la colaboración de Veritas Genetic, empresa líder mundial en la secuenciación de Genoma y exoma, fundada por uno de los pioneros del Proyecto Genoma Humano. Realizamos el mismo estudio que se realiza en la prestigiosa Clínica Mayo de Estados Unidos, con la colaboración de científicos de la Universidad de Harvard.
Disponer de una buena microbiota intestinal no sólo va a influir en lo que se refiere al proceso de digestión de lo que ingerimos, sino que va a afectar también a nuestro sistema inmunitario ya que las alergias, alteraciones en la piel o mucosas va a depender de su buen funcionamiento.
¿Conocías la Medicina Predictiva?