Carboxiterapia facial
La carboxiterapia facial es una técnica médica, no quirúrgica, y mínimamente invasiva, que consiste en la infiltración percutánea de dióxido de carbono medicinal con fines terapéuticos.
La carboxiterapia facial es una técnica médica, no quirúrgica, y mínimamente invasiva, que consiste en la infiltración percutánea de dióxido de carbono medicinal con fines terapéuticos.
El láser y la luz pulsada son dos tratamientos distintos, con el mismo objetivo: emplear los efectos de la luz en el organismo, para lograr una finalidad terapéutica.
El tratamiento inductor de colágeno con hilos reabsorbibles sirve para prevenir y/o minimizar la pérdida de firmeza y flacidez sin que el rostro pierda su expresión natural.
El dispositivo de micropunción (mesopén, mesorroller, dermarroller o Dermapén®) es un dispositivo electrónico que se emplea en tratamientos faciales para estimular el colágeno y facilitar la penetración de principios activos.
La mesoterapia facial es un tratamiento indicado para todo tipo de pieles y edades, puesto que aporta a las células de la piel exactamente lo que necesitan y directamente en su lugar.
Se puede hablar de distintos tipos de peelings químicos según el grado de destrucción de las capas de la piel y la fórmula utilizada. Existen numerosas fórmulas con efecto peeling y composición distinta.
Tratamiento del acné específicos para combatir el acné activo, mediante tratamientos como infiltraciones de zono o terapia fotodinámica.
El tratamiento de toxina botulínica, es la mejor elección para atenuar las arrugas dinámicas de la cara de una forma efectiva.
La radiofrecuencia facial en medicina estética se emplea por su efecto estimulante en los mecanismos reparadores de la piel del rostro.
Para combatir los signos del envejecimiento facial, reponer los volúmenes perdidos y dar sujeción, se emplean estos rellenos faciales semipermanentes.